Del 16 al 22 de marzo del presente año, se celebrará la Semana Mundial de Concientización del Consumo de la Sal, el tema escogido este año, es la reducción del aporte de sodio proveniente de las comidas rápidas, pues generalmente tienen más cantidad del mineral. Por tal motivo, la Organización Panamericana de la Salud y el Grupo Técnico Asesor de la Iniciativa para la Prevención de la Enfermedades Cardiovascular mediante la Reducción de Sal, organizan un seminario virtual, el cual se llevará a cabo el martes 17 de marzo, la participación es gratuita y puede inscribirse en el siguiente enlace http://bit.ly/1zivEH2, la inscripción en http://bit.ly/1rYkoNS. Habrá interpretación simultánea del inglés y el portugués al español. Además, presentarán los avances del Programa para la Reducción del Consumo de Sal/Sodio en Costa Rica.

Según la literatura, el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares como infartos y derrames, entre otras, es la hipertensión arterial (HTA). Asimismo, el estudio Vigilancia de los factores de riesgo cardiovascular, realizado por la Caja Costarricense de Seguro Social en el 2011, documentó, seis de cada 10 personas mayores de 20 años presentan problemas de presión elevada.

La reducción de la ingesta excesiva de sodio, principal componente de la sal y presente en forma escondida en los alimentos procesados y comidas rápidas, es una de las medidas efectivas en la prevención de la HTA. Determinar la percepción y el conocimiento de la población sobre la comida rápida es importante y además, es la futura campaña nacional de concientización sobre el consumo excesivo de sal y sodio en el país. De acuerdo con las investigaciones publicadas, el concepto de comida rápida no está claro lo cual motivó a los investigadores del Programa para la Reducción del Consumo de Sal/Sodio en Costa Rica realizar un estudio en 149 adultos jóvenes, entre 18 y 45 años, con el fin de comparar el concepto que tienen los profesionales en salud versus la población joven. Para sesenta y dos por ciento de los entrevistados, comida rápida es sinónimo de comida chatarra, es decir alta en calorías, grasa, sodio o azúcar. Sin embargo, 43% relacionó la comida rápida con la forma de preparación (rápida), presentación (lista para consumir o llevar) y lugar de venta (tipo de restaurante o establecimiento). Según la Real Academia Española, es la que se produce de forma industrial y estandarizada para su consumo inmediato, sin embargo, el estudio piloto concluyó que los funcionarios del sector salud no tienen claro el concepto de comida rápida. De acuerdo con los encuestados, las preparaciones o alimentos como las hamburguesas, papas fritas, pizzas, tacos y pollo frito son comidas rápidas y dejan de lado algunos platos populares como el chifrijo, el gallopinto o los casados ofrecidos listos para consumir, igualmente altos en grasa, sodio y energía. Como conclusión, es importante establecer un consenso sobre la definición de comida rápida para ser utilizada por los profesionales en salud y la población costarricense.