Los defectos congénitos son padecimientos costosos para los sistemas de salud de los países. Uno de cada 33 niños que nace en el mundo presenta uno de estos defectos, asimismo, ninguna familia está exenta de tener un niño con algún defecto congénito. Éste es un problema de salud global y en la mayoría de los países en vías de desarrollo se avanza poco en la prevención y vigilancia. Además de la prevención, la identificación temprana de un niño con un defecto de nacimiento y la intervención oportuna logran mejorar la calidad de vida, sin embargo, los niños que sobreviven deben enfrentar discapacidades físicas, cognitivas y/o sociales, entre otras. Desde el año 1986, el país cuenta con el Centro de Registro de Enfermedades Congénitas (CREC), ubicado en el Inciensa, el cual constituye un programa nacional de vigilancia. El trabajo del CREC contribuye a identificar la prevalencia de los defectos congénitos y describir los patrones, entre otros, además, la información generada permite a las autoridades de salud formular, ejecutar y evaluar oportunamente las políticas e intervenciones en defectos congénitos.

El 3 de marzo se proclama de manera oficial el Día Mundial para la Prevención de los Defectos Congénitos. El objetivo es aumentar el conocimiento general sobre los defectos congénitos y favorecer el desarrollo e implementación de programas de prevención primaria, así como de mejora de los cuidados y servicios para todas las personas con defectos congénitos. Costa Rica se unió a las actividades mundiales para la prevención de los defectos congénitos, con la campaña Tomando decisiones saludables para prevenir los defectos congénitos: haciendo un PACTO para la prevención. Las medidas de esta campaña incluyen:

  • Planifique su embarazo: procure estar saludable antes de su embarazo, evite edades de mayor riesgo como la adolescencia o después de los 35 años. Ingiera diariamente al menos 400 microgramos de ácido fólico y asegúrese de completar su esquema de vacunación antes del embarazo.
  • Aléjese de las sustancias dañinas: evite el consumo de alcohol y el tabaquismo. No se exponga a pesticidas, personas con enfermedades contagiosas o agentes infecciosos u otras sustancias nocivas.
  • Continúe o empiece un estilo de vida saludable: ejercítese, mantenga una dieta balanceada rica en frutas y verduras y controle las enfermedades crónicas como obesidad, diabetes e hipertensión.
  • Tenga comunicación con su médico: informe a su médico de todos sus padecimientos y antecedentes familiares, pregunte sobre los medicamentos que puede ingerir, ya sea de venta libre o con receta.