Costa Rica, al igual que muchos países organiza actividades dirigidas a la población para la celebración de la Semana Mundial de Concientización sobre la Sal (ver programa regional), promovida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), World Action on Salt and Health (WASH) y Acción Latinoamericana de Sal y Salud (ALASS).

El aporte fundamental de la OPS consiste en proporcionar herramientas y emitir recomendaciones para las estrategias e intervenciones para la reducción del consumo de sodio en los países de la región, (ver http://new.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=2021&Itemid=1757&lang=es). Entre las estrategias se permitió nombrar un grupo de expertos en nutrición y enfermedades cardiovasculares con reconocimiento en el ámbito internacional y la OPS servirá como la Secretaría de la iniciativa y trabajará estrechamente con los expertos en el progreso y estimular la acción.

Los objetivos principales del Grupo de Expertos son:

  • explorar la situación epidemiológica actual sobre las enfermedades cardiovasculares y su relación al consumo excesivo de sal en las Américas
  • revisar políticas, intervenciones y programas en la actualidad dirigidos a reducir la ingesta de sal alimentaria y emitir recomendaciones basadas en evidencia para la reducción de la ingesta de sal
  • revisar, discutir y acordar con los socios y organizaciones interesadas el ajuste necesario para el uso de la sal como vehículo para la fortificación de micronutrientes
  • fomentar las sociedades públicas y privadas.

Según la evidencia científica las enfermedades relacionadas con la mal nutrición constituyen las primeras causas de morbimortalidad en la población costarricense y las mismas pueden prevenirse mediante hábitos alimentarios saludables desde edades tempranas. Otras publicaciones señalan que aproximadamente entre 42 y 63% niños obesos llegan a ser adultos obesos, que los niños con sobrepeso u obesidad tienen un riesgo cuatro veces mayor de ser hipertensos, así como un riesgo dos veces mayor de desarrollar diabetes tipo II que los niños sin sobrepeso u obesidad.

Como una de las respuestas a la preocupación por parte de la autoridades gubernamentales se emitió el decreto Nº 36910-MEP-S, “Reglamento para el funcionamiento y administración del servicio de soda en los centros educativos públicos”. Dado este decreto y a la tendencia mundial, la industria alimentaria nacional reformula algunos productos, básicamente redujeron los contenidos de grasa, azúcar y sodio. El Gobierno pretende que las sodas escolares propicien una alimentación saludable de acuerdo con las “Guías alimentarias de Costa Rica” y de acuerdo con las recomendaciones de la Estrategia Mundial sobre Alimentación Saludable, Actividad Física y Salud de la OMS que instan a los gobiernos a adoptar políticas que apoyen un régimen alimentario saludable en los entornos educativos, ya que las instituciones educativas son establecimientos privilegiados, donde se debe potenciar el bienestar de la población estudiantil.

En el marco de la celebración de la Semana Mundial de Concientización sobre el Consumo de la Sal, en Costa Rica se han organizado diferentes actividades para concientizar a la población en la reducción del consumo de sal (ver programa actividades en Costa Rica).

En Costa Rica para la reducción del consumo de sal se ha logrado el establecimiento del Plan Nacional para la Reducción del Consumo de Sal/sodio en la Población de Costa Rica 2011–2021, se complementó con programas y proyectos multisectoriales específicos dirigidos a conocer la ingesta de sodio y el contenido de sal o sodio en los alimentos de mayor consumo; identificar los conocimientos, actitudes y comportamientos del consumidor respecto a la sal/sodio, su relación con la salud y el etiquetado nutricional; evaluar la relación costo-efectividad de las medidas dirigidas a reducir la prevalencia de hipertensión arterial; así como implementar estrategias para disminuir el contenido de sal/sodio en los alimentos procesados y los preparados en casa, promover cambios de conducta en la población para reducir el consumo de sal en la alimentación y monitorear y evaluar las acciones dirigidas a reducir el consumo de sal o sodio en la población. Para alcanzar las metas propuestas se debe lograr una exitosa coordinación interinstitucional con los actores estratégicos, negociar compromisos con la industria alimentaria y los servicios de alimentación y mejorar la regulación de los nutrientes críticos asociados con las enfermedades crónicas no transmisibles, en los alimentos. Se espera que a partir de los avances logrados durante la ejecución del plan, Costa Rica logre alcanzar la meta internacional de reducción del consumo de sal.